DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS

El Factoring es un contrato en virtud del cual una de las partes (cedente) cede a la otra (factor o empresa de Factoring) sus créditos comerciales o facturas frente a un tercero al objeto de que la sociedad de Factoring realice todos o alguno de los siguientes servicios:

  • Gestión de cobro.
  • Administración de cuentas.
  • Cobertura de riesgos y financiación.

El Factoring es por tanto un acuerdo por el que la empresa cede a una compañía de Factoring los derechos de cobro de toda o parte de su facturación a corto plazo.

La compañía de Factoring pasa a ser el titular de la deuda frente al comprador, sea nacional o extranjero, y se encarga de hacer la gestión de cobro. La empresa cedente también tiene la posibilidad de asegurar el riesgo de insolvencia de los deudores.

  • Cedente: poseedor de los créditos comerciales o las facturas frente al tercero.
  • Factor: entidad de Factoring, que se hace cargo del cobro de esos créditos comerciales o facturas que el cedente le cede.

El Factoring lleva asociado unos determinados servicios:

  • Gestión de cobro: La empresa de Factoring se encargará de cobrar a su vencimiento los créditos cedidos.
  • El cedente no garantiza la solvencia del deudor, pero sí responde ante la entidad de Factoring de la legitimidad del crédito cedido.
  • Administración de cuentas: La sociedad de Factoring facilitará al cliente toda la información relativa a la situación de los créditos y facturas cedidos:
    • Fecha de cesión
    • Fecha de vencimiento
    • Impago de facturas
    • Estado contable de la cuenta en la que se asientan las deudas…
  • Cobertura de riesgo: La empresa de Factoring acuerda la cobertura del impago originado exclusivamente por el riesgo de insolvencia.
  • Financiación: El cliente puede disponer de anticipos sobre los créditos cedidos, en función de un porcentaje especificado en el contrato.

Ventajas

  1. Incrementa el flujo de Tesorería.
  2. Ahorro de tiempo, ahorro de gastos y precisión en la obtención de informes comerciales sobre los clientes.
  3. Permite la máxima conversión en dinero de la cartera de deudores y asegura el cobro de todos ellos.
  4. Simplifica la contabilidad ya que nuestra empresa pasa a tener un solo cliente.
  5. Agiliza y elimina tareas administrativas.

Inconvenientes

  1. Costes elevados.
  2. Se excluyen operaciones relacionadas con productos perecederos y de más de un año.
  3. Se pasa a ser cliente

Pasamos a ser clientes de la empresa factor por lo que estamos sujetos al criterio de evaluación del riesgo de los distintos compradores.

FUENTES

BBVA. www.bbva.es.

Manual del Emprendedor, EUROCEEI.